jueves, diciembre 13, 2012

Aférrate a mí (Fall on me) 2/4

Autor del fanfic original: Mariner. Escrito entre el Cáliz de Fuego y La Órden del Fénix. La historia está basada en personajes y escenarios creados por JK Rowling, a quien pertenecen. No se persigue provecho monetario alguno, ni la infracción de ninguno de los derechos de autor.

(Continuación)

No había mucho que ver: un cuadrado de hierba que necesitaba una pasada de cortacésped, algún arbusto de zarzamora que necesitaba una poda y los restos podridos de un cobertizo de herramientas que necesitaba una reconstrucción desde los cimientos. Puede que el año que viene empezase una huerta. O un herbario. Esos siempre olían bien.

Trataba de decidir dónde pondría mi hipotética lavanda respecto a mi hipotético arbusto de romero, cuando apareció Sirius, todavía un poco mojado pero sin la capa de polvo que llevaba antes. La túnica que le había dado colgaba holgadamente de sus hombros, provocándome el deseo de arrastrarle de nuevo a la cocina a por un segundo desayuno, pero me contuve y me hice a un lado para dejarle sitio en los escalones.

¿Qué haces?’ preguntó.

Arreglo el jardín.

Ah.’ Se sentó a mi lado y estiró las piernas. ‘Parece duro.

Pues sí, ¿quieres ayudarme?

Me encantaría.

Nos quedamos allí un rato, sin movernos, sin hablar, disfrutando tranquilamente del silencio. Sirius cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás, girando la cara hacia el sol. Algunas de las líneas alrededor de los ojos y la boca se suavizaron, y por un momento le pude reconocer como el Sirius de antaño, disfrutando de la luz del sol como si nada malo pasara en el mundo.

Algo se rompió con estruendo en el cobertizo de las herramientas, y Sirius abrió los ojos con un sobresalto.


Guau. Debes de tener ratas enormes allí.

De hecho, creo que es un boggart,’ le dije. ‘Lo noté hace un par de días.

¿Y lo dejaste ahí?’ Sirius dirigió una mirada de recelo al cobertizo. ‘¿Pasaste, por un casual, mucho tiempo con Hagrid cuando estuviste dando clases en Hogwarts? Creo que se te han pegado sus gustos por las mascotas.

Es que aún no te he tenido tiempo para ocuparme de ello.’ Siendo sinceros, me había contentado con dejar a la criatura donde estaba. Soy prácticamente inmune a los boggarts, porque no son capaces de imitar de manera convincente mi mayor temor, así que, mientras estuviera en el cobertizo, no estaba molestándome a mí o a nadie más. Pero ahora que Sirius estaba aquí tendría que irse. ‘Le echaré un vistazo luego. Después de comer, si acaso.’ Los boggarts son más débiles al mediodía, cuando el sol está alto en el cielo y las sombras son cortas.

Puedo ayudar,’ se ofreció Sirius rápidamente.

No pasa nada, ya me encargo.

Puedo ayudar,’ repitió herido y enfadado esta vez. Y me di cuenta de que para él había sonado como si dudara de su habilidad o su valor. ‘Se supone que uno no debe ir tras los boggarts solo. Y sé perfectamente lo que hay que hacer. Se me daban genial en clase, ¿recuerdas?

Lo recuerdo.’ Era nuestro tercer año en Hogwarts y el mayor miedo de Sirius por aquel entonces era su madre diciéndole que tenía que pasar las Navidades con sus aburridos primos muggles en Brighton1. ‘Pero para ti no será el mismo boggart ahora, ¿no?

Bueno, no’, Sirius palideció un poco, pero el brillo obstinado de sus ojos no desapareció. ‘Pero sigue siendo el mismo hechizo. Y no es que vaya a aparecer un Dementor de verdad, ¿no?

Había visto a Harry enfrentarse a un boggart-Dementor en Hogwarts. Los efectos habían sido aterradoramente similares al de verdad. ‘Sirius… ¿tienes siquiera una varita?

Hizo una mueca de dolor y me dio la espalda con un movimiento torpe y convulso que hacía daño a la vista. El Sirius que yo recordaba no era torpe. ‘Aún así podría distraerlo,’ insistió. ‘No deberías ir solo.’ No podía verle la cara, pero el deje desesperado de su voz era evidente. Al parecer, prefería enfrentarse a un boggart sin varita a que le dejaran atrás.

Muy bien,’ añadí rápidamente. ‘Puedes usar mi vieja varita. Estoy seguro de que la sigo teniendo por ahí.

Eso lo sorprendió lo suficiente para girarse hacia mí de nuevo. ‘¿Te cambiaste de varita?

Hará diez años ahora. La antigua ya no me iba bien.’ Algunos magos se quedan toda la vida con la varita que compraron en su primer año. Otros cambian al cambiar sus vidas, en ocasiones más de una vez. Peter había comprado una nueva varita justo después de que abandonáramos el colegio. James se la había cambiado unos pocos meses antes de que naciera Harry. Sirius aún llevaba la varita del colegio el día que le capturaron. Estaría criando polvo en algún almacén del Ministerio, siempre que no la hubieran destruido2. ‘Si te funciona bien, te la puedes quedar.

Yo…’ Sirius volvió a darse la vuelta, pero parecía más calmado, su postura menos rígida. ‘Gracias.

Vale, entonces.’ Vacilé ante mi siguiente pregunta, buscando el tono apropiado. Parecía algo natural, pero la pregunta sobre la varita también lo era y le había ofendido que se la hiciera. Al final, decidí que el tono a probar era “calmado y directo al grano”. ‘Digamos que vamos juntos a por el boggart, te ve a ti primero y se transforma en un Dementor. ¿Cómo lo harías gracioso?

Aparentemente lo hice bien, porque Sirius no parecía ofendido. Se encorvó unos instantes, pensativo, se irguió y sonrió.

Haré que se le caiga la capa,’ anunció alegremente.’Y bajo la ropa aparecerá Snape con unas bragas rosas con volantes.

Agh,’ Cerré los ojos con fuerza pero no sirvió de nada. La imagen quedaría grabada para siempre en mi cerebro. ‘Se supone que tienes que convertirlo en algo menos horrible, ¡no más aún!

Lo dice el hombre que una vez vistió un boggart-Snape con la ropa de Irma Longbottom.

Al menos yo le tapé decentemente.

Tú tienes tu idea sobre la diversión y yo tengo la mía.’ Se echó a reír y me golpeó el hombro con el puño. Decidí que a lo mejor esto podía salir bien, después de todo.

Muy bien, decidido. Iremos a la caza del boggart después de comer.

(Continuará...)


1 Cambiando ‘aburridos primos muggle’ por la propia familia Black, podría ser perfecto, ¿no? NDT
2 No estoy segura de que esto haya sido desmentido, o de que siquiera lo mencionen, pero es una teoría tan válida como cualquier otra. NDT

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